Descienda Fuego del Cielo

 

Hace unas semanas ha estado en mi mente este pasaje bíblico de Lucas 9:51 al 56. En la versión Reina Valera 60 tiene por titulo “Jesús reprende a Jacobo y a Juan". Te invito a leer en tu Biblia este pasaje Bíblico para comprender mejor la enseñanza que nos transmite la palabra de Dios.

El contexto transcurre en los días últimos antes de la muerte de Jesús. En aquel momento envió mensajeros delante de él a Samaria, para hacer preparativos para su llegada, mas no los recibieron.

Al ver esto, los discípulos Jacobo y Juan dijeron a Jesús: “Señor, ¿Quieres que hagamos bajar fuego del cielo para que los consuma?

Algunos manuscritos incluyen “como hizo Elías” en referencia al pasaje 2 Reyes 1:9.16 del AT, y lo amplían incluyendo una oración que es el objeto de esta entrada:

Jesús dijo:  Ustedes no se dan cuenta de cómo es su corazón. Pues el Hijo del Hombre no vino a destruir vidas, sino a salvarlas. NTV

Entonces volviéndose él, los reprendió, diciendo:  Vosotros no sabéis de qué espíritu sois; porque el Hijo del Hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas. Y se fueron a otra aldea. RVR60

Son muchas más las interrogantes que nos podríamos hacer hoy cuando nos encontramos frente a los débiles en la fe, frente a los que desconocen la Buenas Nuevas de Salvación o incluso frente a los que flaquean después de muchos años en el evangelio (Romanos 14, Romanos 15).

Si como yo te has encontrado con algunas almas que te ponen a cantar “las avispas” de Juan Luis Guerra Dt 7:20, vale la pena preguntarnos:  ¿Tenemos la paciencia, el amor y la perseverancia para edificar las almas o como los discípulos deseamos que les caiga fuego del cielo? Recordar de dónde nos levantó Cristo cuando éramos débiles y de dónde nos sacó cuando andábamos perdidos nos ayudara a cumplir la gran comisión, a recoger con Cristo y no desparramar. Mateo 12:30; Marcos 9:38; 1 Tesalonicenses 5:14

La pregunta que me hago hoy es la misma que hace más de dos mil años hizo el maestro a sus discípulos:

¿De qué espíritu somos?

Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos. Romanos 15:1

Dios te Bendiga y Bendiga a cada evangelista en cualquier parte del mundo que hoy esta llevando palabras de vida a muchos sedientos.🙏