Tercera Lección:
Los planes de Dios están más allá de nuestra comprensión, y son demasiado
profundos para ser explicados.
Tú preguntaste: ¿Quién es este que pone en duda mi sabiduría con tanta
ignorancia? Soy yo y hablaba de cosas sobre las que no sabia nada. Cosas demasiado
maravillosas para mí. Job 42:3
Hace falta
humildad para decir eso.
En su libro
Wishful Thinking (Espejismos), Frederick Buechner resume el discurso de Dios.”
Dios no explica. Explota. Le pregunta a Job quien se piensa que es, al fin y al
cabo. Le dice que tratar de explicarle a él las cosas que quiere que le
explique, seria como tratar de explicarle las teorías de Einstein a una almeja…Dios
no revela sus grandes designios. Él se revela a sí mismo “
El mensaje
que se halla debajo de esta esplendida pieza poética se reduce a lo siguiente:
Job, mientras no sepas un poco más acerca de la forma cómo se gobierna el
universo físico, no te pongas a decirme cómo se gobierna el universo moral.
Señor, ¿Por
qué me estas tratando tan injustamente? Había gemido Job a lo largo de todo el
libro. Ponte en mi lugar. NO replica Dios con voz de trueno. ¡Ponte tú
en mi lugar! Mientras no puedas dar lecciones acerca de la forma de hacer que
el sol salga todos los días, o sobre dónde esparcir los relámpagos, o cómo
diseñar un hipopótamo, no juzgues la forma en que gobierno al mundo. Mejor cállate
y escucha.”
Dios no da
explicaciones, quizás porque no somos capaces de comprender sus respuestas.
Al final
Job se arrepiente en polvo y ceniza y comprende que Dios es suficiente…ya no
necesita respuestas.
Dios te
Bendiga🙏
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