Centavos

    

    Es un gusto saludarte querido lector, esperando te encuentres muy bien y las bendiciones de Dios abunden  en tu vida.

    En la entrega del día de hoy quiero contarte una historia personal que vivimos en Panamá, recién llegados como migrantes. Como siempre  en los planes de Dios te enfrentas a pruebas y desafíos que más tarde traen un gran aprendizaje, con "suerte" muchas risas y con más "suerte" que lo puedas contar a otros para que ellos también se rían y es que cada experiencia que pasamos en la vida es una oportunidad de aprendizaje y un mensaje que Dios está revelando para nosotros.

    Los planes para venir a Panamá y establecernos marchaban muy bien desde Venezuela, mi país natal, pero al dar el paso para la búsqueda de escuela para mi hijo, fue en ese preciso momento que me di cuenta de que yo había perdido cualquier intento de controlar la situación y que ahora según mis muchas oraciones para que Dios tomara el control de mi vida, estaba a la completa voluntad del Creador.

    Pasamos una travesía como el Niágara en Bicicleta 😅 pero ese es otro cuento, para otro día.

    Lo que hoy me ocupa y te quiero compartir es que no teníamos nada , nada de dinero porque los planes que yo había hecho se salieron de control y nos tuvimos que quedar en Panamá antes de tiempo, no  hubo fiesta de despedida, ni pancartas, ni regalos , ni vuelve pronto, que te vaya bien, abrazos,ni lágrimas, ni risas, yo tenía el boleto de regreso para un dia antes de mi cumpleaños, para celebrarlo en familia…aquí entre nosotros creo que hasta deje la cama sin arreglar aquella mañana...era un viaje de 30 días que ya el próximo mes  estará  cumpliendo 6 años.

    Así fue la forma en que nos tocó en rasgos generales quedarnos, me recuerdo sentada en una banca del parque mirando al cielo y pensando  ¿ ahora qué ? pero hoy puedo decir Eben Ezer (expresión hebrea del Antiguo Testamento que significa roca de socorro 1 Samuel 7:12) hasta aquí Dios nos ha ayudado. La cosa es que comprar una pasta de diente de $ 3.00 dólares era misión imposible, jamás pensé que una pasta de diente estaría entre la lista opcional frente a la cajera del supermercado entre los descartables para dejar si no alcanzaba el dinero.

    En ese tiempo yo sin trabajo y mi hijo de 10 años sin escuela, me volví la madre más creativa del planeta (este también será otro post mas adelante😉 ) yo diría que nos "salvó"un parque que teníamos cerca de donde vivíamos y llevaba a mi hijo para que su niñez siguiera siendo divertida, sin embargo, le tocó madurar conforme las situaciones se hacían  más difíciles. Empezamos a notar todos los días en el camino de ida y venida al parque que habían centavos tirados en la calle…todos los días que íbamos, sin falta  recogiamos  todos los centavos que a nuestro paso encontrábamos , era una gran aventura y mi hijo la disfrutaba como suelen hacer los niños desde su ingenuidad a esa edad. Esta fue  la respuesta a mis oraciones de qué hacer  con mi hijo acostumbrado a practicar muchas actividades después de la escuela . Llegamos a recolectar muchas monedas, llegamos a comprar la pasta de diente. Lo que pude aprender es como Dios se manifiesta en estos pequeños detalles y cada día era una aventura para mi hijo, escucharlo emocionado gritar mamá, mamá, aquí hay uno … en algunos casos llegamos a encontrar 5 o 6 centavos en un mismo lugar …eso nos ayudó a superar el duelo de un país dejado atrás, de una familia, un estilo de vida, amistades, tantas cosas.

    Al tiempo nos encontramos con varias noticias que nos impactaron y las cuales te copio:

• Publicado el 30 de octubre del 2015 Después de más de 45 años de ahorrar monedas de un centavo, un hombre de Luisiana decidió que era hora de sacar provecho de ellas.Otha Anders, de 73 años, residente de Ruston, llevó al banco 15 botellas de 5 galones de agua llenas de las monedas.Su gran total: Un depósito de 5,136.14 dólares en su cuenta. Dice que destinará el dinero para pagar una factura de un trabajo dental reciente.Fuente : telemundoareadelabahia.com

 

• 4 de septiembre de 2010 La moneda de un centavo se vendió por 1,7 millones de dólares en una subasta realizada en Nueva Jersey. Fuente:  bnn-news.com

    No desestimes los medios que Dios usa para bendecirte porque pueden llegar a tu vida en forma de monedas de un centavo.

Dios te Bendiga !