La Ira

 

La ira se define como una emoción fuerte de enojo cuando no se obtiene un fin deseado. Se relaciona con sentimientos negativos que pueden inspirar deseos de venganza. Algunos sinónimos son: furia, rabia, cólera, irritación, enojo, indignación, enfado y molestia.

¿Qué nos aconseja la Palabra de Dios acerca de la ira? 👉  Efesios 4:26-27 NTV Además, «no pequen al dejar que el enojo los controle». No permitan que el sol se ponga mientras siguen enojados, porque el enojo da lugar al diablo.

La Biblia registra algunas ocasiones en la que Jesús se enojó. La ira es una emoción que se atribuye al hombre y también a los animales. Sin embargo, la palabra de Dios nos exhorta a no permitir que ese sentimiento dure 24 horas.

Dios ha puesto esta emoción en el hombre como una alerta para indicarle que algo no esta bien, que debe detenerse, evaluar y tomar acciones. La ira prolongada es el resultado de un corazón incapaz de perdonar una ofensa pasada o a su ofensor. La falta de perdón produce resentimiento y amargura.

La ira puede tener diferentes niveles de intensidad y puede llegar a convertirse en pecado.

Las personas iracundas pueden presentar síntomas físicos como: dolor de cabeza, presión alta, hambre compulsiva, insomnio; síntomas emocionales como: inseguridad, temor, amargura y depresión. Desde el punto de vista Espiritual se pierde la sensibilidad y no se puede escuchar la voz del Espíritu de Dios; se pierde la libertad convirtiéndose en esclavo de las emociones; se pierde la fe y la identidad.

Consejos en la Sagradas Escrituras para controlar la ira

✅No permitas que el enojo te controle. Dios nos ha dado Espíritu de Dominio Propio, de amor y de poder.

✅Practica la paciencia y refrena el enojo.

✅La ira del hombre no produce la rectitud y justicia que Dios desea.

✅Pasa por alto las ofensas.

✅Confía plenamente en la voluntad de Dios en cada circunstancia y recuerda que Dios esta en control de todas las cosas.

¡Dios te Bendiga!