En la primera carta a Los Corintios capitulo 2 la Biblia hace una distinción entre el Hombre Natural y el Hombre Espiritual
1 corintios 2:14 versión PDT👉 El que no es espiritual no acepta lo que viene del Espíritu de Dios porque le parece una tontería(otras versiones dicen locura). No puede entenderlo porque eso tiene que juzgarse espiritualmente.
Hombre Natural
En algunas versiones el Hombre Natural es llamado el hombre animal, el que no tiene el espíritu, no es espiritual y una persona mundana (mundano hace referencia a las cosas terrenales o materiales y en oposición a lo espiritual o celestial).
❌El hombre Natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios
❌No puede entender las cosas espirituales, y sus razonamientos lo mantienen en oscuridad.
❌Carece de discernimiento, viven en ignorancia espiritual
❌Tiene un velo el cual solo es quitado por Cristo.
La segunda carta a los corintios capitulo 4 versículo 4 nos dice que La buena noticia nos habla de la grandeza de Cristo, y Cristo a su vez nos muestra la grandeza de Dios. Ese mensaje brilla como la luz; pero los que no creen no pueden verla, porque Satanás no los deja.
El entendimiento les ha sido entenebrecido. Tener una mente o el entendimiento entenebrecido es tener una mente carente de la luz de Cristo, la cual debe de convertirse en una urgencia en nosotros, una urgencia de tener una mente nueva en donde exista la luz de Cristo, un carácter maduro para poder tener una renovación radical a través de Jesús y su palabra.
Un corazón insensible producto del pecado, endurece los oídos y nubla la vista.
El profeta Oseas transmitió palabras de Dios diciendo📢 Mi pueblo es destruido porque no me conoce a mí, perece por no seguir mis instrucciones. El pueblo pereció por ignorancia.
La ignorancia espiritual desconoce o no reconoce correctamente una determinada condición espiritual. Por tanto, no sabe muy bien quién es verdaderamente, ni para qué está en este mundo.
Las personas inteligentes están siempre dispuestas a aprender; tienen los oídos abiertos al conocimiento. Proverbios 18:15
¡Dios te Bendiga !
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