Cuando nos
preguntamos cuál es el fundamento literario de la Biblia, encontramos respuesta
en una serie de manuscritos originales, algunos en el idioma griego, y por lo
general escritos en pergaminos muy viejos.
Tal es el
caso del códice Sinaitico, un códice (primer libro compilado) de la Biblia
griega, perteneciente al siglo cuarto.
Se hallo en
el convento de Santa Catalina, ubicado en el monte de Sinaí, aunque todos
ignoraban su existencia.
En 1844,
durante una de sus visitas a la biblioteca de ese monasterio, el alemán Tischendorf,
erudito en el idioma griego, reparó una antiquísima copia del AT en griego, en
una enorme cesta de pergaminos viejos que iban a ser quemados. Nadie sabía como
habían llegado esos manuscritos al monasterio.
Tischendorf
intentó conseguir los manuscritos, pero todo intento resulto infructuoso. En
1859 el Zar de Rusia, cabeza de la Iglesia Ortodoxa, lo envió nuevamente al
convento con una carta de recomendación. En esta oportunidad el erudito alemán persuadió
a las autoridades del monasterio a que le regalasen los manuscritos al Zar,
quien le dio grandes sumas al monasterio, y ordeno editar y hacer público
contenido de los manuscritos que databan aproximadamente del año 350DC, y que
posiblemente fueron escritos en Alejandría, Egipto, o Cesárea, Palestina.
Esta Biblia
fue vendida por Rusia al Museo Británico en 1933 por 100 mil libras esterlinas.
El museo la conserva como uno de sus trofeos más valiosos.
Dios te
Bendiga🙏
No hay comentarios.:
Publicar un comentario