Berea es una ciudad actualmente conocida como Vería, en el norte de Grecia en donde, según el libro Hechos de los Apóstoles, al apóstol Pablo, Silas y Timoteo predicaron el evangelio, después de huir de Tesalónica. Hechos 17:10
Al llegar a Berea, inmediatamente fueron a la sinagoga a predicar a los judíos. Estos los acogieron bien como lo registra el escritor de los Hechos. Los Bereanos eran de mente abierta y examinaban las Escrituras para ver si Pablo y Silas estaban enseñando la verdad. Recibieron la palabra con toda solicitud y escudriñaron cada día las Escrituras.
Escucharon las enseñanzas del apóstol más influyente de la iglesia primitiva y autor de al menos 13 libros del nuevo testamento y sin embargo, ellos escudriñaron las Escrituras para ver si su enseñanza era bíblica; leyeron , profundizaron e investigaron la palabra de Dios; fueron diligentes en su estudio. Ellos no aceptarían la enseñanza de Pablo sin haber revisado por sí mismos.
Para ellos, la Biblia no solo era un libro de bonitas poesías, misterios o una agradable inspiración espiritual para el pensamiento del día. Era un libro que contenía la verdad, y la verdad estaba allí para ser conocida.
Ellos querían saber:
¿Son estas cosas así?
¿Este hombre enseña la verdad?
Por eso cada día y en los tiempos en que estamos debemos estudiar las Sagradas Escrituras y que ellas puedan ser el filtro de todo lo que escuchamos y vemos.
Los Bereanos no se volvieron escépticos, cuando Pablo les predico tuvieron un corazón dispuesto y una mente despejada.
Algunas personas tienen su mente despejada pero un corazón sin disposición y por lo tanto nunca reciben la palabra de Dios con todo el interés.
La Biblia registra que los de Berea tenían una mentalidad abierta y escucharon con entusiasmo el mensaje, por lo que muchos judíos y griegos creyeron.
¿Esta tu corazón dispuesto y tu mente despejada para recibir la buena nueva de Salvación ?
Dios te Bendiga🙏
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