En el estudio del Salmo 119 encontramos la palabra “enséñame” alrededor de 18 veces, en la versión RVR60. El salmista pide a Dios: Enséñame tus estatutos, Hazme entender el camino de tus mandamientos, dame entendimiento conforme a tu palabra, Guíame por la senda de tus mandamientos, enséñame buen sentido y sabiduría. Enséñame tus juicios.
Una persona enseñable es aquella que se puede enseñar fácilmente. La habilidad para aprender tiene que ver mucho con la actitud y la disposición. El clamor en este salmo refleja la humildad y sinceridad con la que se dirigía el salmista a Dios en busca del consejo que solo él puede dar; reconociendo así su Señorío y autoridad.
El corazón del Salmista estaba dispuesto a recibir la enseñanza de Dios. Relata su esfuerzo por encontrar y seguir el camino de Dios y no pecar contra él.
Expresa una certeza absoluta de que las enseñanzas y mandatos de Dios son un privilegio, aumentan la sabiduría y traen felicidad a la vida.
La intención del corazón es obedecer los mandatos de Dios, porque la esperanza esta puesta en sus palabras.
Que nuestra oración sea hoy como la del salmista : “Señor concédeme un espíritu enseñable de manera que pueda entender tus mandamientos y caminos ; abre mis ojos para que pueda ver las maravillas de tu ley “
Dios te Bendiga 🙏
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