Hace días comente acerca de los escritos antiguos que iban incorporándose poco a poco
al canon bíblico, sin embargo, en esta entrada profundizaremos un poco acerca
del significado de la palabra “canon”.
Esta
palabra es en si muy interesante. Proviene de la voz semítica Kaneh, caña. Una caña
recta puede servir de regla para trazar líneas rectas. Por eso canon vino a
significar regla, aunque no para trazar líneas rectas, sino para llevar una
vida recta. El canon viene a ser la regla que sirve para determinar qué es lo
correcto en cualquier circunstancia.
La regla
tiene también marcas para medir las líneas que traza, lo que aporta otro significado
a la palabra canon. Tales marcas o gradaciones se convierten en una lista.
El canon de
las Escrituras es pues, la lista de los libros que la Iglesia reconoce como
autoridad.
Para
escribir la Biblia se requirieron al menos mil años, ya que sus libros fueron
redactándose en los días del mundo antiguo, desde la remota Babilonia hasta la
Roma de los Césares.
Desde la
historia de Israel encontramos que ciertos escritos se reconocían como dotados
de autoridad divina, y como reglas escritas de fe y practica para el pueblo de
Dios. Son ejemplos: Ex 24:7; 2 R 22-23; Nehemías 8:9-14
Dios te
Bendiga
No hay comentarios.:
Publicar un comentario